¿Cómo te Relacionas con tu Entorno y Qué Piensas Acerca de esa Relación?

Los colaboradores de emiliaonline opinan acerca de esta cuestión.

En mi opinión tanto el entorno personal como el físico (por ejemplo la naturaleza) influyen en nuestro ánimo.

Se sabe que estar en el bosque o en la playa nos pueden cambiar el humor. Si las relaciones con nuestros amigos y familiares son positivas, favorables y enriquecedoras seguro que nos encontraremos mejor.

Implicarse en alguna causa en la que se cree con otras personas saludables nos ayudará a ser más participativos y a tener más iniciativa.

Alba

 

En principio no tengo dificultades para relacionarme con la gente en general, eso sí no voy diciendo a los cuatro vientos que tengo esquizofrenia, si no es estrictamente necesario.

Con mi familia hay una buena conexión, y nos vemos asiduamente. También tengo que decir que al ser autónoma vivimos cada uno en su casa y Dios en la de todos.

Con mi pareja con la cual convivo, la relación es buena, amistosa y romántica. También debido a un cambio de carácter y de no tomarme todo “a la valenta”.

Con mis amigos también tenemos una buena relación, quedamos para compartir experiencias un día a la semana y celebramos las fiestas de guardar juntos: la verbena de Sant Joan, fin de año, cumpleaños, castañada, etc…

Estoy muy satisfecha a día de hoy de mi relación con mi entorno, ya que socialmente soy muy activa y me siento escuchada y comprendida.

Carmen Baquero

 

Intento relacionarme con positividad y con una actividad adecuada a mis capacidades y pienso que una actitud positiva y mantener una ocupación satisfactoria me va ayudando a estar mejor.

Trini Solá

 

Lo que me impide relacionarme con el entorno o hacerlo muy poco es la enfermedad, porqué tanto la familia como las amistades ni me dejan de lado, ni se desentienden de mí.

M.Carme Samarnach

Me relaciono con mi entorno en silencio, con respeto, desilusión y miedo…y mucho miedo.Pienso al respecto que sería mucho más feliz si pudiera cambiar esa relación.

Pep Renom

Hablar de entorno, supone pensar en un espacio y en un conjunto más o menos amplio de personas que nos relacionamos entre sí.

Uno mismo es la persona que en el aquí y en el ahora se relaciona con toda una serie de individuos de su alrededor con los que interactúa, trabaja, socializa y mantiene toda una serie de actividades en medios o lugares determinados.

Existen pues varios entornos dentro de nuestro alrededor humano.
¿Cómo nos relacionamos con nuestro entorno?

Citaré lo que considero que son mis relaciones; sobretodo; con estos entornos: familia, amistades, centro de día y profesionales de la salud.

Me llamo Ángel, cuento con 38 años de edad y se me diagnosticó un trastorno de ansiedad generalizada en 1998.
En aquellos momentos pasé a tomar medicación consistente en ansiolíticos y a hacer periódicas sesiones de psicoterapia en el CESMA salud mental de Vila-Olímpica.

Tras varios años llevando una vida en la que combinaba trabajo y estudios, poco a poco empecé a tener problemas de ansiedad, stress y pánico. Así, en 2007 se me diagnostica la ansiedad junto a un TOC y una serie de fobias relacionadas con el cuadro del stress.

A partir de aquí las relaciones de trabajo y estudios cesan. Se me aumenta la medicación, aunque actualmente se me ha reducido muchísimo.
Hoy día, mi relación con la familia es buena y cordial y aunque la comunicación no siempre es fluida, poco a poco vamos mejorándola. A veces el problema comunicativo está en uno mismo, en otras ocasiones el ambiente no está receptivo y otras veces yo y los demás elegimos nuestros espacios de soledad.

Mis verdaderas amistades son pocas, pero buenas, aunque prácticamente todas están lejos de Barcelona; la ciudad en la que vivo y dónde nací.
Sin embargo, mantengo alguna muy buena amistad en Barcelona. Sobretodo una persona.
Por otro lado, con mis amistades en la distancia, mantenemos una comunicación muy genuina vía correo electrónico o por teléfono y nos reunimos unos días cuando podemos.

La relación con los profesionales de la salud es buena y opino que tengo la suerte de contar con profesionales que además de buenos en su trabajo, también son humanamente buenos. Me ayudan muchísimo.

Estos profesionales están también en el centro de día en el que realizo tres actividades semanales. Allí me relaciono además con mis “colegas” en vías de recuperación y mejora de nuestras respectivas enfermedades mentales.
Considero que estas relaciones entre nosotros son buenas, sobretodo a nivel de compañerismo y apoyo mutuo. Nos damos muchos ánimos y nos esforzamos por estar bien nosotros, por ayudar al otro y por dejarnos ayudar.
Pienso que estas relaciones en este último entorno son muy humanas y de un enorme refuerzo positivo: Terapéuticas en sí mismas.

Ángel González

Después de mi primer brote hace 3 años, estuve con mucha anhedonia. y depresión por lo que me costó mucho retomar mis relaciones bajo esta condición. La gente se asusta bastante cuando te han diagnosticado trastorno esquizoafectivo, directamente pasas a ser una “loca” por lo general y te hunde bastante…la anhedonia a la vez es incomprensible para las personas comunes y lo fue para mi familia.

Gracias a una terapeuta, me apunté a clases de Yoga, y aquí comencé a abrirme un poco, todo son chicas por lo que fue más fácil, conocen la enfermedad que padezco, me ayudan con las depres y a estar con los pies en la tierra. Qué pienso sobre esto? que fue lo mejor que me pudo pasar, buena gente y sin prejuicios que me dan caña con los ejercicios. Los ejercicios también me hacen estar más tranquila en general y al relacionarme se nota….

Y bien, desde entonces comencé a notar mejoría, y poco a poco fui subiendo mi autoestima, por entonces tenía paranoias de que las demás personas notaran la enfermedad y de que yo era como un bicho raro o inferior en la sociedad, etc., con terapia las fui dejando pasar, así que por fin volví a retomar amistad con mis amigas de siempre, sobre todo con mi “mejor amiga” de unos meses para aquí.
Qué pienso sobre esto? pues que estoy muy contenta porque las daba por perdidas. Tenemos buena relación, me ayuda mucho el vernos y que me hace sentir viva de nuevo.

En cuanto a los desconocidos, portero, vecinos, tiendas… pues lo típico: -hola, hola, qué tal? muy bien vengo por tal, pascual, bla bla, ciao cuidate- y ya esta. es mejor no decir nada de que estás enferma, a la qué alguien que no te conoce bien se entera, sé por experiencia, se hace unas ollas impresionantes… así que hay que tener pensada una respuesta al ¿y de que trabajas, reina?

De las relaciones con los chicos, si me ha gustado alguno, cuando pienso en que soy pensionista y tomo una medicación, creo que no van a querer estar con alguien así, así que es un tema muy complicado a no ser que la situación se revertiera (…)
por otra parte, desde que estoy enferma los chicos que me he encontrado se han aprovechado de la enfermedad. y ahora mismo estoy cerrada, no quiero que vuelva a sucederme.

Resumiendo:
Desde que tomo la medicación y estoy con terapias; estoy más consciente de mi problema, tengo una percepción más real acerca de las personas, y de mí misma, y a la vez esto me ha subido bastante el ánimo y da más ganas de salir.
Estoy más amigable con las personas que me tratan bien y he aprendido a tomar distancia con las personas que no me hacen bien o con las que directamente me hacen daño.
Intento aceptar que en cuanto a relaciones de pareja el tema es complicado por el momento.
Si tengo el día de bajón, he aprendido a aceptar también estos días, mis amigas también lo aceptan y me puedo relacionar sin gastar mucha energía invitándolas a casa.

Anónima
Me relaciono de una manera positiva y agradable, con cariño para no perder las amistades. Tengo buenos amigos.

Raquel Maurel

Me llamo Bernard y soy de Québec. Soy un extranjero en España, pordefinición vivo todo con una perspectiva. Me comunico en 4 idiomas: inglés, francés, español y lenguaje de signos. En la vida cotidiana hago las cosas de manera diferente de los españoles. Pero tengo en común los referentes de muchos países. (Para mí ha sido siempre fácil contrastar las noticias. En cada idioma las noticias son diferentes…y mis conclusiones no pertenecen a una única fuente.)

He superado un cáncer y he integrado nuevos valores de vida. Vivo plenamente y más en el presente: aquí y ahora. Es decir que tengo una perspectiva diferente también por la enfermedad. El hecho que he desarrollado la bipolaridad por los tratamientos de quimioterapia no me ha parado. Lo esencial es que estoy vivo. Vivir con la bipolaridad requiere solamente un poco de cuidado, es la continuidad de la filosofía del aquí y ahora.

Mi vida con mi entorno inmediato generalmente ha sido buena. También se han mejorado mis relaciones después de haber encontrado un trabajo fijo. Desde mi llegada a España me he hecho amigos. Me he integrado. Mejoro mi español. Pienso desarrollar el catalán. Estudio para obtener una certificación profesional. El hecho que vivo la bipolaridad sin altibajos hace que mucha gente confíe en mí y que puedo planear mis actividades a medio plazo. Mi vida es sencilla y buena pero debo vigilar mi salud.

Mis enfermedades me han hecho más compasivo y previsor. Respeto mi salud. Mi rareza legítima hace que actúe con más sensibilidad y humildad. Es fácil conocer a nueva gente y ser apreciado.

Bernard

juliol 10, 2014