La Resiliencia

El concepto de resiliencia se ha ido transformando y enriqueciendo, gracias a grupo de expertos interesados en describir y promocionar una realidad indiscutible. Lo más próximo a definir la resiliencia sería: que es la capacidad que posee una persona o un colectivo, que tras vivir situaciones traumáticas vuelve a su estado anterior, adaptándose y adquiriendo nuevos recursos para mejorar el rendimiento y así aumentar su bienestar.

La resiliencia desde diferentes perspectivas: racional y emocional.

Si hablamos de resiliencia, tenemos que hablar de la psicología positiva, que revolucionó los pilares de la psicología en 1998, cuando Martin Seligman (presidente ese año de la American Psychological Association,  APA) estableció los fundamentos de esta nueva rama, cuyo objetivo será estudiar científicamente el funcionamiento óptimo del ser humano. Desde entonces los psicólogos más prestigiosos del mundo se han dedicado a estudiar de manera minuciosa todas fortalezas, virtudes, talentos y actitudes que mejoran nuestro rendimiento, aumentan nuestra felicidad o nos hacen más fuertes ante circunstancias de la vida. Se ha estudiado el optimismo, la resiliencia, los estados de flujo, el sentido del humoro el poder de la inteligencia emocional, pero quizás lo más importante ha sido la categorización de aquellas fortalezas psicológicas que nos ayudan a ser más felices, triunfar en nuestra vida y realizarnos como personas. 

La American Psychological Association entiende por resiliencia que es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o relaciones personales, 
problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo ofinancieras. Significa “rebotar” de una experiencia difícil como si fuera una bola o un resorte. (www.apa.org/centrodeapoyo/resiliencia-camino.aspx)

La resiliencia desde diferentes perspectivas: racional y emocional.

¿Es innata la resiliencia?

La resiliencia es la capacidad de afrontar un hecho traumático, sobreponerse y resurgir fortalecido, resurgir transformado. Todos podemos ser resilientes, lo que no significa que no seamos vulnerables y que no tengamos nuestros límites.

Alejandra Piatti. Trabajadora Social

Hay aspectos innatos, como el temperamento, la dotación sensorial, aspectos del intelecto… A ello se añade la respuesta que tiene la persona del medio (entorno, ambiente)

Joana Alegret.Psiquiatra

¿Se puede potenciar la resiliencia?

Claro que si! La resiliencia es un proceso que está relacionado con aprender a vivir, con crecimiento y desarrollo del ser humano. Hablamos de que además de los recursos propios, la persona necesita de lo que se denomina un “adulto significativo”, que le ayude en el proceso. Y no necesariamente tiene que ser una persona. Lo que es cierto es que una persona no es resiliente por sí sola sino que es un proceso colectivo en relación con los demás.

Alejandra Piatti.Trabajadora Social

Si, se empieza desde pequeño. El acoplamineto a lo que el pequeño muestra es la clave. El pequeño tiene potencial de respuesta al medio ya que tiene que sobrevivir. Hay muchas variables que favorecen el desarrollo de la Resiliencia.

Joana Alegret.Psiquiatra

                

¿Cómo puedo saber si soy una persona resiliente?

Para responder esta pregunta, me remitiré al libro que me acercó a la resiliencia hace unos pocos años. Sus autores, Anna Forés y Jordi Grané son dos de las voces en el tema en Catalunya, y su libro “La resiliencia. Crecer desde la adversidad”, enumera de manera simple qué hace una persona resiliente. Me permito transcribirlo:
o Sentir que controla su vida.
o Saber cómo fortalecer la resistencia al stress.
o Tener empatía hacia las otras personas.
o Desarrollar una comunicación afectiva y capacidades interpersonales.
o Tener sólidas habilidades para solucionar problemas y tomar decisiones.
o Establecer metas realistas.
o Aprender tanto del éxito como del fracaso.
o Ser compasivo.
o Llevar una vida responsable con valores sensatos.
o Sentirse espacial (no egocéntrico) mientras ayuda a otras personas a sentir lo mismo.

Alejandra Piatti.Trabajdora Social

Si ante la adversidad hay crecimiento. El crecimiento es una semilla que se ha plantado desde pequeño.

Joana Alegret.Psiquiatra

¿Cómo puedo ayudar a favorecer a que los demás sean resilientes?

Potenciar lo mejor que tiene la persona. Reconocer que es única y hacerlo desde el amor para que, a pesar de sus limitaciones y heridas, pueda potenciar sus fortalezas usándolas como herramientas para sobreponerse a las adversidades, y surgir con fortaleza y enriquecida.

Alejandra Piatti.Trabajadora Social

Pensando que soy uno más al alcance de los que por mí son influídos.

Joana Alegret.Psiquiatra

¿Cuándo hablaríamos que un enfermo mental es resiliente?

Es algo difícil el poder explicar con simplicidad lo que es laresiliencia. Según wikipedia la resiliencia es “La capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas”. Y quizás esa sea la definición más adecuada para mi situación…

Hay situaciones de mi vida en la que puedo sentirme resiliente:

Después de haber estado en situación de calle casi 20 añosde mi vida que me han llevado a sentirme con las energíasnecesarias para seguir adelante.

También sucede de haber estado internado en variasocasiones en un psiquiátrico han fortalecido mi sensibilidady mis ganas de poder ayudar a los que, estando en misituación anteriormente descrita, puedan tener un mejor futuro del que pudiera tener y necesitar yo.

Con estos dos ejemplos puedo explicar más o menosmi sentido en lo que respecta a la resiliencia, o como loentiendo en base a la experiencia de vida. En la actualidad estoy en la búsqueda de vivienda propia, entonces mi ideade resiliencia es la de no claudicar en la lucha, aunquesea en situaciones adversas, puedan quitar mis deseos de concretar lo soñado.

La resiliencia es lucha, la lucha es amor, el amor es lo que nos hace personas…

Eduardo Codina.Integrante Radio Colifata

Cuando ante la adversidad puede buscar referentes positivos y activa actitudes encaminadas al soporte emocional crecimiento.Esa búsqueda es siempre posible en nuestro mundo.

Joana Alegret.Psiquiatr

 

Resiliencia (texto para EMILIAonline)

La primera vez que oi hablar de la resiliencia fue en un contexto ajeno al que nos ocupa ahora de salud mental.

Recuerdo escuchar una conversación entorno de la resistencia de materiales que se utilizan en edificios y construcciones. se hablaba de las cualidades de los materiales, de sus características en cuanto a elasticidad, resistencia, y ya en aquel momento “sin querer” hice una asociación rápida, un “bypass” al mundo de la psicología; lo cierto es que a alguien ya se le había ocurrido antes.

Parece que el origen de la palabra procede de ese ámbito, del mundo de la ingeniería, y concretamente del estudio del “comportamiento” de algunos materiales sólidos, especialmente los implicados en la construcción o que dan soporte a estructuras.

En un intento de simplificarlo, espero no desviar demasiado los conceptos técnicos, la resiliencia vendría a ser aquella energía interna que se produce en un determinado material, a causa de una acción externa (esfuerzo, presión..) y que puede ser “recuperada” cuando ya no está presente la causa que provoca la deformación.

Este término, se exporta a otras disciplinas, primero a la psicología social al buscar modelos explicativos a ciertos comportamientos humanos en sociedad, relacionados con situaciones de adversidad colectiva (guerras, desastres,etc…) y después ha ido haciendo camino en la llamada psicología positiva.

Mi experiencia como formadora en colectivos de usuarios de salud mental, en cursos dirigidos a la recuperación y a la capacitación, me ha llevado a vincularla estrechamente con otros conceptos, como el de las fortalezas.

Bajo el término de fortalezas se recogen en un enorme abanico de posibilidades, todas aquellas variables con las que contamos cada persona y que nos hacen únicas, nos ayudan, nos sirven para bien funcionar  y sentirnos satisfechos. Refuerzos propios en los que nos sustentamos, que nos ayudan a despertar y emerger, a poder estar y ser.

Las fortalezas van, en un intento de clasificarlas, desde las tendencias que dibujan nuestra forma de ser, personalidad, hasta a características que nos son propias, o aprendidas: potencialidades, capacidades, aptitudes, valores, creencias, actitudes, etc.

El hecho de poder hacer una parada y revisar, tomar conciencia de aquello con lo que podemos “ampararnos”, emplear, para afrontar situaciones en la vida, o lo que debemos reforzar (otras veces evitar o no hacer servir) o aprender, es una de las claves de toda recuperación.

Es interesante, y oportuno poder hacer una parada y contemplar “de que material” estamos construidos.

Carmen Masferrer. Psicóloga clínica.

juliol 5, 2018